Las galletas decoradas en tres dimensiones eran de color rosa, con un bebé dormidito encima luciendo una bonita pamela blanca y pañal a juego. Las galleas decoradas en dos dimensiones eran de tres tipos diferentes, unas eran galletas con forma de carrito de bebé, otras tenían forma de caballito, y el resto tenían forma de body.
La verdad es que quedaron muy bonitas, y si en lugar de comértelas prefieres conservarlas pueden ser un bonito motivo decorativo para el árbol de navidad.
La mamá de Ainhoa quedo encantada con el resultado, y los invitados pudieron disfrutar de un recuerdo muy dulce y original.
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